Juan tiene 20 años o 21 o 22 a quien le importa su edad, hace años probo su primer cerveza, al igual que a todos dijo que no le había gustado su sabor amargo pero siguió tomando tal vez para seguir a sus amigos, para ser tan hombre como ellos. Hace algunos años, menos o mas de sus primer cerveza, tampoco importa, probo su primer cigarro, al igual el humo al principio le molesto después ya se fabrico un habito molesto y que huele mal. No supo cuando paso de su primera cerveza y su primer cigarro a algunas cosas mas, solo supo que se sintió bien. Y siguió. Y siguió. Desde hace años Juan no tiene papa, murió cuando el era niño, no sabia a ciencia cierta porque pero le lloro como nadie, desde ese dia pocas personas han visto a Juan llorar. Yo si se porque murió el papa de Juan, murió por tonto, no fue por eso pero si hubiera dejado de tomar tal vez hubiera muerto años mas tarde cuando Juan ya fuera un hombre y pudiera llorar sabiendo por que. Juan tampoco tiene abuelo, es a cierto modo el hombre de su familia, es la imagen del que no debe faltar, su abuelo murió con un cigarro en la mano, parecía sano pero un dia enfermo y dos días después ya era un par de huesos mas que llorar cada dia dos de noviembre en el panteón de la ciudad. Juan tenia mucho tiempo que solo trabajaba para tomarse una cerveza más, para fumarse un cigarro más, le gritaba al mundo y el mundo le gritaba, aun no perdía la conciencia, pero se sentía atrapado, cada gota de alcohol, cada cigarro, cada gramo del polvo de dios lo alejaba de algo, no sabia a ciencia cierta de que pero sabia que lo alejaba. Juan solo sabe golpear y golpea fuerte, contesto cada golpe que creía recibir, pero no pudo golpear a las sombras, estas se esconden entre la nada y es imposible golpear lo que no se deja ni mirar. Tal vez el fantasma de su padre muerto, los gritos insensatos de su hermano, los gritos que decían tío de sus sobrino o tal vez no fue nada solo se dio cuenta de que algo estaba mal y dio un grito. Aun hay gente que escucha cuando alguien grita y no se echa a correr, se escudan en una imagen de dios que tal vez no alcancen a comprender pero les sirve para alejar cada demonio que se les acerca en una cerveza o en cada cigarro o en polvos y pastillas que solo saben matar. Juan hoy se decidió y se fue a ese lugar a donde le dicen que no lo obligaran a nada, que se podrá salir cuando él lo desee, que las puertas están abiertas, pero que cuando entre deberá dejar el humo y la inconciencia afuera, sabe que será difícil, su mama derramo lagrimas, pero esta contenta, Feliz porque sabe que le servirá. Juan esta en una casa para rehabilitación. Yo estoy triste por que Juan es mi hermano y nunca lo escuche pero estoy contento porque grito y alguien lo escucho, estoy contento porque tiene 20 años o 21 o 22 y a mi si me importa, aunque no se lo haga saber y estoy contento también porque aun son buenos días para que lo que le pase quede solo como un mal recuerdo mas.